viernes, 10 de julio de 2015

Aplicación del Modelo “KAIZEN” a una Unidad Fronteriza, Batallón de Infantería de Marina No. 11 “San Lorenzo” 

El método Kaizen es una herramienta de calidad proveniente de la filosofía japonesa que busca una mejora continua de todos los aspectos de la organización, incluyendo a las personas que forman parte de ella. El objetivo primero y fundamental es mejorar para dar al cliente o consumidor el mayor valor agregado, mediante una mejora continua y sistemática de la calidad, los costes, los tiempos de respuestas, la variedad, y mayores niveles de satisfacción.
Analogía y Aspectos Administrativos
Análogamente, la lectura que se obtiene del KAIZEN para aspectos militares, implica en buen romance que esa “percepción de seguridad” que debe apreciar la ciudadanía, deba ser apoyada en pilares como la excelencia holística del recurso humano de la organización, considerándose la satisfacción del cliente, hablando en términos empresariales, el objetivo principal y cuyas actividades sean desenvueltas en un ambiente controlado y seguro.
El BIMLOR se emplea en el control y vigilancia del Archipiélago de Ancón de Sardinas, en estrecha interoperabilidad con la Capitanía de San Lorenzo y el Subcomando de Guardacostas “ESMERALDAS”, bajo el mando operacional del Comando de Operaciones Norte, para el control y vigilancia de  las aguas interiores comprendida; por el perfil costero hasta la línea de más alta marea, incluyendo el Archipiélago de Ancón de Sardinas.
Dadas las circunstancias y considerando los antecedentes, cuyas perspectivas logran operativizarse en planes, proyectos y programas; e, inclusive, en la cotidianidad, se estimó conveniente romper esquemas y pensar en que la determinación del BIMLOR como una unidad diferente, tanto en su ubicación, el régimen de francos, las operaciones y su misma concepción, tanto para el Mando como para los miembros de la Institución sería posible y permitiría convertir las debilidades en fortalezas.
El Kaizen como tal
La mayor dificultad para dar el primer paso en el KAIZEN fue persuadir al recurso humano de que la convivencia en un lugar alejado del núcleo familiar, en una zona en la cual los índices de inseguridad determinan un mayor riesgo, y en donde la afectación al equilibrio emocional es mayor, sería factible su implementación. Amén de que éstas, las amenazas y debilidades, podrían convertirse en fortalezas y oportunidades se aterrizó en acciones claras que gracias al liderazgo de oficiales y tripulantes fueron materializadas.
Sin disponer de tiempo para la implementación de planes, programas y proyectos, la gestión se apuntaló en que el personal logre un mayor empoderamiento de sus puestos de trabajo. Los ajustes disciplinarios y darle a cada quien lo que corresponde en la medida de su entrega a la Unidad fue uno de los procesos críticos claves. No obstante, la disciplina definió la fortaleza de los infantes de marina, facilitando el alineamiento de la estrategia con los procesos operativos y el gasto del presupuesto.
Sistema Integrado de Seguridad
Como unidad militar operacional, los resultados efectivos se miden en capturas o aprehensiones. A pesar de ello, los indicadores de gestión arrojan otros resultados que definitivamente marcan la eficiencia de la Unidad en el cumplimiento de las tareas. Un indicador típico es el cero accidentes por operaciones ejecutadas. El disponer de un sistema integrado de seguridad acorde con las políticas del Mando Naval y con personal idóneo, calificado y motivado logró que la seguridad deje de ser una quimera y trascienda en hábitos de trabajo que alcancen los objetivos de contribución de primer nivel.
La implementación de un sistema de control en las patrullas, con factores críticos de tiempo, espacio y factores de riesgo, permitió disponer de una base de datos que ha logrado enlazar la mente del comandante con el elemento táctico más básico. Este elemento integrador potenció los siguientes aspectos:
Conocimiento cabal e inmediato  de las patrullas en el más bajo nivel.
Seguimiento y control del empleo del recurso humano y material. Indirectamente se crea una identidad entre el operario y la máquina, evitando el desgaste por uso inadecuado o por falta de compromiso del personal, sea con material bélico, vehículos terrestres, unidades fluviales, etc.
Sinergia laboral.
Sentido de pertenencia.
Empoderamiento. 

Relación con la Sociedad
La concepción de la contribución de la Unidad a las entidades civiles locales depende de los siguientes factores:
Grado de aceptación que tenga la Unidad en el sector.
Normativa vigente.
Grado de compromiso de la Unidad en cada una de las actividades, basado en indicadores de gestión.
Concepción del Mando en lo relativo a la importancia que conlleva la Acción del Estado en las áreas de responsabilidad y su articulación en el resto de estamentos.
El apoyo a la Acción del Estado, sea a través del soporte logístico o en el empleo de las unidades contribuyendo a la integridad territorial, genera la simbiosis necesaria civil - militar que soportan las operaciones en el sector fronterizo, más aún en zonas de difícil acceso y cuya permeabilidad facilita el accionar de los factores de riesgo y de las amenazas a la seguridad interna y externa.
El esfuerzo que vienen realizando las entidades en materia de seguridad podría dar los frutos deseados, una vez que el trabajo de campo refleje en estadísticas y cifras la realidad. En el sector norte, al considerarse una zona de índices elevados de violencia, se torna complicada la aplicación de cualquier política nacional, menos aún regional, pues se depende en gran parte, dada la génesis de la violencia, de las acciones estratégicas que adopte el vecino país del norte.
Modular y reconfigurable: RECON
La trilogía de aire, mar y tierra, hace de la Infantería de Marina una fuerza flexible, cuya adaptabilidad a los procesos y su empeño en la minimización de riesgos, la torna eficiente y efectiva. Esto implica, sin lugar a dudas, de características como la ubicuidad, interoperabilidad, de baja complejidad y fácil conducción; y sobre todo, ágil.
Todo lo dicho, se complementa con el empleo de unidades especiales, para lo cual el Mando, en base a la iniciativa de esta Unidad, implementa a los equipos de Reconocimiento RECON como la mejor herramienta para la obtención de información de campo e inteligencia táctica. Este tipo de unidades, al tomar ventaja de su versatilidad, operan reconociendo con antelación el área del objetivo. Lo costoso resulta disponer de los medios para su infiltración y exfiltración.   
Debido a la gran cantidad de informantes y con el fin de no afectar el sigilo de las operaciones se ha requerido que, el método de infiltración varíe, considerando los medios y el posible encuentro con los actores ilegales del área de operaciones, AROPE. No sólo estas circunstancias han sido consideradas en el arte de ejecución de la maniobra que actualmente emplea el BIMLOR, sino también, en la minimización de la efectividad de los “campaneros”, en instancias en que la Unidad compromete su esfuerzo en  reducir los efectos de los factores de riesgo y/o amenaza.
Los RECON, a pesar de su número reducido, recurren a la estratagema, convirtiéndose en un elemento importante de diversión y confusión a los actores ilegales, en especial en operaciones en contra del tráfico de combustible o precursores químicos; en donde se ha evidenciado su modus operandi.
El anidamiento con la normativa ha permitido una gestión bastante amplia en materia de Derechos Humanos y de Derecho Internacional Humanitario, aplicando justa y oportunamente las normas de comportamiento.
Bienestar
El espacio que se ha generado en materia de bienestar redunda en cada uno de los infantes de marina y miembros de la Armada que laboran en el BIMLOR. El personal requiere mantener un enfoque permanente en las operaciones, por lo que las jornadas se tornan muy extensas, de hasta siete días ininterrumpidos en los esteros y selvas. El estrés que se genera, debe ser paliado por quienes ejercen el mando en cada uno de los niveles, y en especial de una Plana Mayor responsable. Esta gestión crea y agrega valor a las operaciones. ¿Cómo? Manteniendo la motivación y el espíritu luchador del personal, implementando un plan de bienestar en el que se ha priorizado al miembro de la Institución, teniendo como punta de lanza la adecuación del centro recreativo “Comando Anfibio”; que más allá de ser un área de esparcimiento, se convierte en la zona de desestrés, con componentes deportivos (canchas y piscina), culturales (biblioteca y zona wifi) y de ocio (bar, sala de reuniones y de juegos de mesa). Debido a las limitaciones del sector y al corto tiempo de materialización del plan, es un vivo ejemplo para el resto de Unidades y Repartos en materia de bienestar, y armónicamente alineados con las políticas del Mando Naval y del Plan Nacional del Buen Vivir.
Más allá del formato al que, actualmente, se encuentra sometido el sistema, se debe considerar a la innovación como pieza fundamental del éxito de cualquier modelo. La gestión de calidad es aplicable en todos los estamentos; y, más aún en el militar en donde los recursos humanos y materiales juegan un rol preponderante.







sábado, 8 de febrero de 2014

BREVE CONCEPCIÓN DE SEGURIDAD INTEGRAL

Breve Concepción de Seguridad Integral

El Ecuador del siglo XXI es una nación que se erige como un Estado garantista, que tiene como premisa principal la voluntad de construcción de una nueva forma de convivencia ciudadana para alcanzar el buen vivir; el sumak kawsay, voluntad plasmada a lo largo de su actual Constitución.
Dentro de esta definición del buen vivir, que de forma extensa se detalla en doce estrategias nacionales y doce objetivos nacionales se encuentra de forma tácita la voluntad de crear en el ciudadano una alta percepción de seguridad al cobijo del Estado.
Con base en lo expresado anteriormente el desarrollo de este ejercicio académico irá en torno a conseguir una clara comprensión de los términos “Seguridad Humana”, “Seguridad Integral” y determinar cuál es la base que los sustenta. De ahí que los principios de la seguridad pública y del Estado se encuentran claramente establecidos en la CPE: Integralidad, Complementariedad, Prioridad y Oportunidad, Proporcionalidad, Prevalencia, Responsabilidad.
Estos principios denotan el espíritu que persigue el Estado en darle la consistencia y con el marco humanista al concepto de seguridad, dejando de ser una simple etimología para pasar a ser un conjunto de sistemas que amparan la acción del Estado.
El concepto de seguridad a lo largo de la historia ha tomado muchos matices. Desde que comenzamos a luchar por los alimentos en la era primitiva hasta por la hegemonía por los recursos naturales. No obstante, esa relativa paz permite que cada conglomerado humano aproveche sus recursos bajo esta "percepción" de seguridad. Sin ella, no hay producción, y sin producción no hay desarrollo.

...Una Visión aislada de la Seguridad, desde la óptica reservada de la Seguridad Nacional se pasa a una Visión Participativa de la Seguridad con enfoque integral, transversal y alineado al Buen Vivir. Del enfoque de la Seguridad hacia lo policial y en lo militar con énfasis en la defensa del territorio se pasa a un enfoque de la Seguridad hacia el ser humano, eje fundamental para el diálogo ciudadano y la seguridad sobre la base de una capacidad reactiva a una Seguridad sobre la base de una planificación integral y con carácter preventivo.

Consideremos ciertas definiciones que de forma gradual nos permitirán ir conociendo respecto de este importante tema. Es así que la Real Academia Española, define la Seguridad como: “Cualidad de seguro. Certeza”. Esta palabra, que tiene su origen en la locación latina “Securita”, se la define también como la ausencia de riesgo o la confianza en alguien o en algo. Muchos autores han buscado definirla, mas sin desmerecer a ninguno, es importante recoger no solo la definición, sino también la importancia que Abraham Maslow le otorga en su teoría psicológica conocida como “La pirámide de Maslow”. En esta obra, Maslow sostenía la existencia de una jerarquía de necesidades humanas, afirmando que conforme se satisfacen las necesidades más básicas, los seres humanos desarrollan necesidades y deseos más elevados. Dentro de grupo de necesidades básicas se encuentra las necesidades de seguridad y protección.
A este grupo de necesidades es a la que sin duda se refiere nuestra Constitución en su artículo 393 cuando prescribe: “El Estado garantizará la seguridad humana a través de políticas y acciones integradas, para asegurar la convivencia pacífica de las personas, promover una cultura de paz y prevenir las formas de violencia y discriminación y la comisión de infracciones y delitos. La planificación y aplicación de estas políticas se encargará a órganos especializados en los diferentes niveles de gobierno”.
Pero ¿Que es la seguridad humana? La Comisión de Seguridad Humana, CSH, de la Organización de la Naciones Unidas, ONU, define a la seguridad humana como: “Protección del núcleo vital de todas las vidas humanas de forma que se mejoren las libertades humanas y la realización de las personas”.
La seguridad integral es observada como un proceso en el que mediante un esfuerzo sistémico por parte de los entes reguladores, coordinadores y ejecutores dará como resultado esa "percepción" de seguridad al hombre, a la comunidad, a la sociedad y a la región en general; experimentándose una vivencia real en materia de derechos humanos y con el pleno ejercicio de libertades civiles, políticas, económicas, sociales y culturales.
  La evolución en tema de seguridad, en nuestros días, se ha vuelto tan vertiginosa que conforme los avances tecnológicos y el desarrollo del conocimiento han intrincado a la humanidad, aparecen propuestas interesantes que, amparadas en un marco teórico de la defensa, avalan aún más la importancia de la seguridad integral.

En éste contexto la RAM (Revolución de Asuntos Militares) se plantea como un proceso direccionado a desarrollar una “realidad estratégica” para ayudar a las áreas de Defensa de cada país, incluyendo reducción y centralización de prioridades de Seguridad Nacional, y logro del conocimiento de las nuevas amenazas tanto internas como externas.

Dicho esto, podemos concluir que:
El desarrollo de sistemas que garanticen la seguridad humana permitirá al Estado brindar la protección de los derechos de su población.
El emprendimiento de acciones por parte del Estado tendientes a generar un ambiente de seguridad integral contribuirá a que la sociedad desarrolle un estado de armonía, un fortalecimiento de la democracia y una mejor gobernabilidad.




martes, 7 de enero de 2014

Filosofía de la vocación militar

Desde el mismo momento que gestamos nuestras vidas, nacemos con algo, algo tan profundo que nos compele a abrir nuestros ojos y sumergirnos en este mundo lleno de expectativas que como diría HOBBES en su teoría acerca de la existencia humana “El hombre es el lobo del hombre”, que dejando a un lado la real dimensión de sus palabras, tomamos la idea que desde el primer día de nuestras vidas comenzamos a luchar, buscamos un espacio en nuestra sociedad. Y esto es lo que ocurre con quienes escogemos la carrera de las armas, pero con una particularidad, que nuestra profesión es una vocación, es una filosofía de vida y que aspiramos a convertirnos en seres preclaros nutridos de intangibles. Hobbes con los militares se equivocó, pues nuestro afán es de servicio, nos asisten los valores, no buscamos mediante intereses personales o grupales atentar contra la seguridad del prójimo. 

El Art. 158 de nuestra Carta Magna claramente señala nuestras prerrogativas: las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional son instituciones de protección de los derechos, libertades y garantías de los ciudadanos, teniendo como misión fundamental la defensa de la soberanía y la integridad territorial, además que la protección interna y el mantenimiento del orden público son funciones privativas del Estado y responsabilidad de la Policía Nacional. Bajo este mandato constitucional, nuestra profesión cimenta sus bases en un cúmulo de leyes y reglamentos, que alineados al más alto nivel, nos convertimos en representantes de los más caros intereses nacionales, sea porque empuñamos las armas para, en derecho, velar por el cumplimiento del citado artículo; o porque somos el bastión de la misma fe de toda una nación.

Entonces bajo esta premisa, es complejo asegurar que no existan amenazas, internas o externas. Sería impreciso señalar que nuestro profesionalismo deba cumplirse a “medias”, más aún cuando en nuestras filas, existen diferentes especialidades, y en las cuales, cualquier error o mediocridad puede llevar a la pérdida de vidas humanas. 

Ahora bien, la vocación militar al considerarse como “la respuesta a una vocación de servicio. Se parte, por tanto, de una actitud ante la vida que se centra más en los demás que en uno mismo, y esta vocación generosa se aplica a una escala de valores en la que la Patria destaca como algo a lo que vale la pena servir. Entendámonos: la Patria, no como una palabra hueca y grandilocuente, sino como nuestro patrimonio, que incluye el país, o sea, la tierra; la nación, es decir, la gente; el estado, como la nación organizada para la convivencia; y también la cultura propia, la historia común, la aventura compartida y los objetivos en los que convergen nuestros sueños y nuestras ilusiones colectivas”.(JP de SANTAYANA, La profesión militar y el pensamiento débil). De ahí que, bajo ningún concepto, la profesión de empuñar las armas, no puede ser considerada como un estadio de observación dialéctica, es decir, que sea, puesta en tela de duda la férrea formación que por centurias han tenido los soldados, por el hecho pertinente de una firma de paz, o porque las hipótesis son concebidas como escenarios variables, amenazas o factores de riesgo.

Sin lugar a dudas, esta concepción de seguridad, no puede bajo ningún punto de vista atentar contra la formación de los militares, aquellos que desde sus primeros pasos en la carrera de las armas, han sabido entender a la “carrera de las armas” como un dogma de fe, algo que trasciende, un cúmulo de intangibles con los cuales la persona va adquiriendo experiencia y con el devenir de los cargos, se van abriendo surcos de optimismo para el futuro de la Patria.


lunes, 23 de diciembre de 2013

Palabras por los oficiales y tripulantes ascendidos 2013

Para este soldado infante de marina es un honor ser el portavoz de este puñado de valerosos marinos. Aquellos que fraguaron sus singladuras en medio del trajinar propio de la vida militar. Aquellos que, desprendidos y desinteresados amainaron su egoísmo para entregarse por completo a La Fuerza, a nuestra Armada, a nuestros buques, a nuestra Infantería de Marina.

Marineros a Cabos, Cabos a Sargentos, Sargentos a Suboficiales, Alféreces a tenientes de fragata, tenientes de fragata a tenientes de navío, tenientes de navío a capitanes de corbeta. Rangos que imprimen años de trabajo arduo, un esfuerzo que se ve reflejado día a día tanto en las operaciones militares que ejecuta la IM en fiel cumplimiento de garantizar la integridad territorial y velar por la soberanía de la nación; y en las actividades en apoyo a la acción del Estado y de cooperación multinacional.

En cada rincón de la patria se puede, con sano orgullo, observar el flamante blanco uniforme en operaciones de apoyo a la acción del Estado, sean estas de apoyo y control de seguridad del Área Marítima , operaciones de control y protección de áreas estratégicas específicas y operaciones de apoyo a la gestión de riesgos.

En cada grado, cada marino de guerra ascendido, ha sabido, en base a las leyes y reglamentos, enrumbarse en el cumplimiento de las tareas que se desprenden de las misiones de cada reparto. Y no solo las misiones sino su visión que se alinea con la gran estrategia que hasta el 2017 tiene la Armada Nacional.

La contribución en el escenario, sea en el nivel táctico u operacional, permite que día, a día, a través de patrullajes, personal como el ascendido, haya comandado con estoicismo, responsabilidad y valentía las distintas unidades en el nivel que corresponde. A través del cumplimiento del Plan de Seguridad Integral y de Protección de los Espacios Acuáticos, alineado al más alto nivel de los documentos gobernantes de la Defensa y de la Seguridad Integral, en donde todos contribuimos a la misión de la Armada, redunda una vez más la importancia de las decisiones que cada uno de estos bravos marinos ha sabido tomar oportunamente en tiempo y espacio. Somos el detalle, somos quienes, en base a nuestro liderazgo, desde una escuadra hasta una compañía, gloriosamente hemos labrado el buen nombre de una Institución de más de cien años de historia. 

Y con esto y aquello, quiero ratificar un solo compromiso con la Patria, el compromiso de la VOCACIÓN MILITAR. Nosotros somos individuos que no nos manejamos al vaivén de intereses. Nos debemos a una Institución llena de tradiciones, cuyo uniforme y charreteras son lucidas por el simple hecho de que en lo más profundo de nosotros, en cada operación arriesgamos nuestras vidas. Y qué mejor morir con las botas puestas!. Botas que en su suela, llevan miles de millas navegadas, millas patrulladas. 

Bravos camaradas, quiero hacer eco, no de una barra más a nuestras palas, permítanme hacer eco de un marino que cree y que vibra con los aciertos de los que nos precedieron. Hoy más que nunca no podemos retroceder, la lucha es contra la vorágine que quiere destruir nuestros valores, aquellos enemigos que como diría Sócrates, son tan invisibles y poderosos, que nunca se sabrá siquiera quien preparó la cicuta. No importa! Estamos más vivos que nunca, dispuestos a cumplir con las decisiones de nuestra sabia superioridad Naval. 

La Armada, desde hoy, bajo el marco de esta fausta ceremonia, nos da la venia, para seguir con más fuerzas para marcar el ritmo de las operaciones. Somos formados para el combate, para la guerra. Hay dilemas que ahogan el alma, que oprimen el corazón sediento de justicia pero aún más sediento de respeto a quienes, fueron, son y serán, los herederos de Sucre, de Bolivar, de Calderón, de Morán Valverde, de Calle, Maldonado, y de toda la legión de bravos guerreros, que nos dieron lo más valioso que nutre al ser humano... La libertad. Fue sabio Juan Montalvo cuando nos compiló a hundirnos filosóficamente en los valores vitales del hombre y con exquisitez única citó en las Catilinarias: "La verdad es fuerte por sí misma; encendida con el fuego del patriotismo, arde sobre los culpables y consume a los enemigos de la libertad y las virtudes".

Cierto es que los contraataques mayores y menores de Corbett, hoy por hoy quedan sumidos en un pasado relativo, pero también es muy cierto que el presente absoluto está dado por una estrategia en que como militares obedientes debemos darle a la razón que emana de principios universales, en donde más allá de una epistemologia al pensamiento, su dinamismo  radica a qué atenernos en el mañana, en donde el futuro promisorio radicará en la libertad que queramos darle a nuestra alma, y que se imprime en las acertadas decisiones de todos, y no sólo de nuestros comandos. La cooperación radica en la confianza, en la clarividencia del espíritu de los hombres que empuñamos las armas, en el respeto a sus raíces, en el apoyo y reforzamiento de su credibilidad.

Camaradas, hoy rendimos homenaje al valor, a la vocación del ser humano, a la devoción a la Patria, a la perseverancia en el fiel cumplimiento del deber. No son abstractos ni ideales, son evidencias de lo que somos y si Dios lo permite seguiremos siendo.

Gracias Creador por el aliento para seguir avivando en esta impertérrita Planchada, gracias porque sino hubiéramos sido bendecidos y cubiertos con el manto de tu misericordia, no estuviéramos airosos de fe y esperanza para mejores días en nuestra filosofía de vida, ser Marinos de Guerra de la Armada del Ecuador.

No quiero dejar de empuñar la pluma, sin el grato reconocimiento a padres, hijos y familia. Amigos, camaradas y compañeros. Nadie, absolutamente nadie estaría firmes luciendo su nuevo rango sin su silencioso apoyo. Loor a ustedes, porque éste es el día de todos nosotros!.

Damas y caballeros!